domingo, 23 de noviembre de 2014

Empiezan las noches de frío, y yo tengo que ser sin ti.

Decidimos que estaba todo perdido,
o decidí que te fueras.
Ahora estoy yo
sola,
cansada,
sin ti.
Todavía quedan restos
de tus risas por las mañanas,
de tus besos por las tardes,
de los abrazos de toda la noche.
Todavía puedo oírte
preparar el café
para dos
que acababa siendo para mí.
Oírte llegar, como siempre,
mal y tarde;
pero llegar.
Al fin y al cabo,
ahora sigo estando yo.
Maldita dulzura,
la mía digo,
por tener la decencia
o la estupidez
de recordarte.
Maldita manía
de colarte en mis noches
como un espectador
con entrada preferente
a verme diluviar.
(Mis noches,
ay mis noches.)
Pero aún sigo estando yo.
"Quiéreme ahora,
porque solo voy a peor".
Y una mierda.
Quiéreme siempre,
o vete.
(Y se fue...)
Y ahora, solo estoy yo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario