martes, 26 de marzo de 2013

No me dejes echarte de menos.

Una vez alguien me dijo que procurara no echar de menos. Me dijeron que cuando se echa de menos, sientes que el vacío que tienes en tu interior es casi imposible de rellenar. Que cuando alguien dice el nombre de esa persona, es como una cuchilla que se va clavando poco a poco. Que continuamente te preguntas: "¿se acordará de mí?" "¿Seguirá pensando en nosotros?"  Pero nunca encuentras la respuesta.
Yo pensaba que era fuerte. "¿Echar de menos? No puede ser tan malo." Y entonces llegaste tú. Entonces encontré lo que buscaba. Encontré una razón por la que sonreír, que un día se marchó. Se marchó y cavó un pozo en mí que nadie ha vuelto a llenar. Buscaba  su sonrisa en la gente de mi alrededor, sus ojos, algún rastro de él... Nada.
Y entonces comprendí por qué me dijeron que procurara no echar de menos. Porque ya sé lo que es echar de menos a alguien, lo llevo escrito en los ojos con letras enormes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario