martes, 26 de marzo de 2013

No me dejes echarte de menos.

Una vez alguien me dijo que procurara no echar de menos. Me dijeron que cuando se echa de menos, sientes que el vacío que tienes en tu interior es casi imposible de rellenar. Que cuando alguien dice el nombre de esa persona, es como una cuchilla que se va clavando poco a poco. Que continuamente te preguntas: "¿se acordará de mí?" "¿Seguirá pensando en nosotros?"  Pero nunca encuentras la respuesta.
Yo pensaba que era fuerte. "¿Echar de menos? No puede ser tan malo." Y entonces llegaste tú. Entonces encontré lo que buscaba. Encontré una razón por la que sonreír, que un día se marchó. Se marchó y cavó un pozo en mí que nadie ha vuelto a llenar. Buscaba  su sonrisa en la gente de mi alrededor, sus ojos, algún rastro de él... Nada.
Y entonces comprendí por qué me dijeron que procurara no echar de menos. Porque ya sé lo que es echar de menos a alguien, lo llevo escrito en los ojos con letras enormes.

sábado, 9 de marzo de 2013

Se me olvidó cuando se fue.

-¿Le querías?
-...
-¿Por qué no contestas? ¿Es que no lo hacías?
-No. No le quería.
-¿Entonces?
-Cada vez que lo veía una sonrisa estúpida se colaba en mi cara sin permiso. A cada segundo que no estaba con él, inconscientemente estaba deseando que los segundos pasaran más rápido para volver a verle. Cuando sonreía el mundo entero se detenía bajo mis pies, y cuando me miraba a los ojos lo sentía en lo más profundo de mí. Cuando no estaba, lo inventaba, y cuando estaba le pedía al cielo que los segundos pasaran más lentos esa vez. Cuando se alejaba sentía que una parte de mí se quedaba con él. Y cuando se marchó estaba segura de que esa parte nunca volvería a mí. Y ahora, no está, pero sigue siendo.
-Guau... Entonces, si eso no es querer, ¿qué es querer?
-No lo sé. Se me olvidó cuando se fue.