jueves, 21 de agosto de 2014

Que no me quería, que no me querías.

¿Qué pasa cuando te has entregado de más por alguien que ni siquiera quería valorarte?
Que puse mis mejores ganas en quererte, en quererte bien, y mucho, y muy fuerte, para acabar dándome cuenta, no de que me quisieras mal, y poco, y muy flojo; para darme cuenta de que simplemente no me querías.
Que apostaba mis ruinas por ti, cuando lo único que hacías era destruirlas más y más. Que buscabas las luces de su París, y no tenías tiempo de joderte la vida conmigo. Tardé demasiado en darme cuenta de que estaba perdiendo el tiempo queriendo a alguien que solo sabía mentir. Que tus palabras bonitas crean sonrisas pero no reparan corazones. Y el mío, tío, lo has dejado hecho pedazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario