¿Qué pasa cuando te has entregado de más por alguien que ni siquiera quería valorarte?
Que puse mis mejores ganas en quererte, en quererte bien, y mucho, y muy fuerte, para acabar dándome cuenta, no de que me quisieras mal, y poco, y muy flojo; para darme cuenta de que simplemente no me querías.
Que apostaba mis ruinas por ti, cuando lo único que hacías era destruirlas más y más. Que buscabas las luces de su París, y no tenías tiempo de joderte la vida conmigo. Tardé demasiado en darme cuenta de que estaba perdiendo el tiempo queriendo a alguien que solo sabía mentir. Que tus palabras bonitas crean sonrisas pero no reparan corazones. Y el mío, tío, lo has dejado hecho pedazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario