Le planté cara al tiempo, y me soltó una bofetada. Le exigí volver a vernos, y me mandó de vuelta a casa. Con la cabeza gacha y sin ganas de más. Entonces hablé con la distancia, y fue una hija de puta. Le pedí volver a verte, y se hizo la indiferente. Probé suerte con la fuerza, que me contestó que esperara un poco más. Ha pasado mucho tiempo, y aún sigo esperando.
Pero supera el espacio, y nos quedará solo un "aquí". Supera el tiempo, y nos quedará solo un "ahora". Entre el aquí y el ahora, ¿no crees que podemos vernos un par de veces?
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