lunes, 9 de marzo de 2015

"...de llevar falta y no romperme las medias."

Yo era más de café caliente, y de inviernos soleados;
del pequeño rock 'n roll endémico que hacían mis pestañas
(decías)
"pequeño corazón que no deja de latir, camina."

Camina; mirándote los pies, o mirándote la risa,
pero camina.

(Me reí la última, y no porque riera mejor,
sino porque la clave era tu risa.)

Yo era más de escuchar el suave sonido de tus zapatos al caminar,
de observar las hojas secas bailando sobre tierra mojada cuando pasabas,
de bailar al ritmo de cualquier canción olvidada,
de beber hasta que me acordase de ti.

Yo era más de soportar los domingos de desidia,
de intercalar locura y cordura, a partes desiguales;
de llevar falda y no romperme las medias,
de cometer errores que no fueses tú.

Yo era más de ayudarte a quererme,
pero claro,
maldita dulzura la tuya de no dejarte ayudar.


jueves, 22 de enero de 2015

Primera derrota. (o si el corazón pensara dejaría de latir)

Y lo llamo primera derrota
por no llamarlo primera demolición.
(o enésima pérdida)

Porque llegaste
y pisaste;
hiciste que pisara
para borrar lo que dejé.

"Cerrado por exceso de oportunidades,
pruebe otra vez."
No hay nada más dulce
que el placer de la ironía
cuando sabes que es cierta.

"No dejaré que me eches."
(y una mierda)
Te fuiste solo.
"No me pediste que me quedara."
Si te hubieras querido quedar,
no habría hecho falta.

Estúpido corazón.
Deja de querer,
deja de pensar,
deja de desear,
y bombea mi puta sangre,
idiota.
(menos mal que pensar,
lo que se dice pensar,
no piensa; solo quiere.
Hijo de puta.)

"Si el corazón pensara
dejaría de latir."

Es triste, ¿verdad?
Que alguien te haya hecho
tanto daño
que tengas que escribir sobre ello.

"Superar exige asumir, 
no pasar página
o echar en el olvido."

Enhorabuena, has ganado.
(me has ganado)

Primera derrota no superada.