martes, 30 de julio de 2013

Hoy he abierto el armario...

Hoy he abierto el armario, como cada mañana, para vestirme. Estaba buscando mi camisa y ahí, al fondo, la he visto. Tu chaqueta. Esa que me diste esa tarde de invierno cuando tenía frío. La que me diste esa tarde en la que solo nos estábamos conociendo, entre risa y risa y miradas que hablaban de lejos. Cuando nos reíamos por nada. Esa que me dijiste "quédatela, a mí me está pequeña". Esa que olía a ti.
La he sacado y me la he acercado. ¿Sabes? Ya no huele a ti como antes. Ya no huele a tu colonia, ni a tu piel. Simplemente no huele a nada. Una simple y aburrida chaqueta.
Así es mi vida ahora. Simple y aburrida desde que tú no estás, desde que decidiste irte y tomar otro camino. Otro camino que no compartirías conmigo.
Yo solo quería alguien que me quisiera. Alguien que se quede sin importar lo difícil que sea estar conmigo.
Supongo ese no eras tú.
Supongo que nos pasó como a tu chaqueta y a su olor. El tiempo pasa y el olor se va, dejando una chaqueta normal, aburrida, vacía. Eso hiciste tú conmigo cuando te fuíste; me hiciste normal, aburrida... Y vacía.

martes, 16 de julio de 2013

Recuérdalo cuando me olvides.

Juguemos a recordar. A recordar cómo jugábamos. Cómo jugábamos a ver quién aguantaba más sin tocar al otro y cómo siempre ganaba yo. Cómo jugábamos a salir corriendo hacia ninguna parte hasta cansarnos y cómo ganabas tú. Cómo hacíamos esas guerras de besos en mi cama, o la manera en que me volvías loca cuando estabas a punto de besarme... Pero no lo hacías. Cómo enredabas tus manos en mi pelo, o como cogías mi cara entre ellas susurrando un te quiero. Cómo tu nariz jugaba con la mía, o cómo se quedaba tu olor en mi piel cada vez que te marchabas. Recordemos también cómo nos peleábamos más de una vez por ver quién quería más. Y sí, puede que tú lo dijeras primero. Pero yo lo sentí más